En esta oportunidad Mario Alonso nos alcanza otro de sus relatos cortos, una morgue, pies desnudo y la necesidad de desentrañar sus secretos nos envuelve en esta violenta historia
"El veterano me contó de diferentes guardias que hubo en el correr del tiempo, desde boxeadores que colgaban los cuerpos para entrenarse hasta los amantes necrofilos, me aseguró que todos tenían sus manías, a la larga el que trabajaba allí desarrollaba una conducta que pocos entenderían. La suya era ser un lector de pie"