lunes, 4 de febrero de 2013
Frutas y Verduras
Este verano la expansión de la industria del país productivo ha estado presente, como consecuencia cientos han sido las personas que se movilizaron en contra de este crecimiento y cintos las debates si es necesario o no continuar con este emprendimiento que presenta dos puertos de aguas profundas, bosques de eucaliptus para forestación, mega minería y la tercer planta de celulosa en entre otros cuestiones que están provocando grandes estragos ecológicos.
Pero como es costumbres entre los verdaderos interesados para que esta destrucción no continúe encontramos a los bocones y aprovechadores de siempre que no son más que buitres carroñeros del capital.
Valizas
Es sabido que el estado ha adquirido una enorme propiedad entre Valizas y Aguas Dulces en la cual se pretende cultivar un enorme monte para deforestación. Ahora bien, como era de esperar muchos gritos se alzaron al cielo y entre ellos algunos “propietarios” de ranchos valizeros, que decidieron colocar carteles en toda la localidad que rezaba algo así como: “No al monte forestal si al monte para todos”. Todo un chiste de esta gente, considerando que denuncian a cualquier turista o visitante que decide acampar bajo un árbol o dormir a la sombra bajo al denuncia de andar vagabundeando con actitud sospechosa.
Al parecer el “todos” del cartel solo incluye al grupo de colonizadores primarios u ocupas ya que de seguro están más que interesados en ampliar sus dominios territoriales, adquiriendo mediante pujas o coimas, al mejor estilo mercader nuevos títulos de propiedades para poder explotar tierra pública a su beneficio. Luego bajo la máscara de ecologistas esconden sus capitalistas y ruines intensiones.
El Cabo.
Sin lugar a dudas un lugar paradisiaco que pronto espero le coloquen un ruta de doble vía y le hagan una rambla que de la vuelta al faro, le encajen un chopin con una hamburguesería y saquen a todos los ocupas que se hicieron mansiones y se creen dueños de ese balneario sin tener más derecho que cualquier ciudadano sobre esa tierra. Los mugrientos que sobreviven gracias a que personas como nosotros vamos a visitar esa playa, se comportan como lo hace una señora fifi, a sabiendas que comen arena el 80 porciento del año, han recurrido a enormes exigencias para permitir la entrada. Los propietarios de los vehículos que trasladan a la gente de la parada del bus al Cabo, en un acto autoritario han impedido pasar carpas a cualquier turista que alquile o no un rancho, no conforme con ello le cobran a cada persona por “guardar” las carpa, cobro que se hace sin recibo ni boleta y que al ver el volumen de estas que se conserva en las oficias de la empresa de transporte, se puede asumir que la evasión de impuestos de la recaudación por “ofrecer” este servicio sería más que interesante para la impositiva.
Los multilocos del polonio ni son tan protectores de su paraíso como lo son de su bolsillo y del falso derecho a creerse que son los dueños.