domingo, 10 de febrero de 2013

Sobre lo contradictorio y lo complementario en Carlos Vaz Ferreira Hacia una Lógica “viva”

por Analia Artigas A modo de introducción: (propósito del ensayo y metodología) Para este ensayo me propongo identificar las argumentaciones principales de Vaz Ferreira con respecto a la falacia de falsa oposición a partir de la obra Lógica Viva para luego exhibir algunas de las críticas que se le han hecho y reflexionar al respecto. Mucho se ha escrito sobre este asunto, lo cual implica un gran desafío a la hora de presentar la temática. De todos modos mi interés radica en profundizar en el pensamiento del autor y reflexionar sobre su modo de ver la lógica, un modo que considero que merece ser pensado.
Su propósito de revivir la lógica y de enseñarla de un modo diferente, nos invita a reflexionar sobre la forma tradicional de entender la lógica, lógica que para él estudia errores muertos, embalsamados, y que en muchos casos parece estar alejada del mundo de la vida, de la cotidianeidad, cuando en realidad, sin embargo, es una gran herramienta para argumentar mejor, y por lo tanto para volvernos más capaces de razonar adecuadamente. En este ensayo me propongo: 1) Presentar algunas generalidades sobre la Lógica Viva, porque considero que contribuyen a comprender y enmarcar de un modo más sustantivo su modo de argumentar. 2) Luego, analizaré uno de los ejemplos que aparecen en el primer apartado de la obra “Errores de falsa oposición” y me centraré en las argumentaciones en las que se apoya el autor para afirmar que es falaz. 3) Como paso posterior a la reconstrucción de su argumentación, retomaré algunas de las críticas que se le han hecho, y ensayaré algunas reflexiones al respecto. Algunas consideraciones sobre Lógica Viva: "Lógica Viva" se constituye como un intento de proporcionar observaciones prácticas sobre los modos de pensar. Entre sus principales objetivos se encuentra el de evitar razonamientos erróneos y por sus posibles consecuencias. Para esto para el autor es fundamental hacer filosofía a partir del error. La enseñanza de la lógica en este libro está dada a partir de la explicación de razonamientos que para su autor están mal planteados, pero que en apariencia nos resultan válidos. Así, partiendo de variados ejemplos Vaz pone en marcha un modo dinámico, pedagógico-didáctico, que posibilita y facilita el trabajo de estas cuestiones con estudiantes. Además de este fin pedagógico-didáctico tiene un fin práctico, en tanto que estudia la manera en la que piensan los hombres, en cómo discuten y cuándo se equivocan. Por eso se constituye como un libro con muchos ejemplos de la vida cotidiana, de situaciones diarias, comunes, no para aplicar una doctrina o sistema, sino para que sus lectores sean más capaces de razonar bien y de evitar confusiones. Con esta obra, Vaz pretende acercar la lógica a los problemas y discusiones reales entre los hombres, es por esto que se constituye como una Lógica “viva”, en contraposición a una lógica tradicional que le resultaba demasiado rígida y esquemática. Su interés está en aplicar la lógica a la actividad argumental cotidiana, pretende generar en el lector el hábito de detectar el error en los discursos, lo cual podría tener consecuencias nefastas para la opinión pública, la vida política y el relacionamiento entre los hombres. En esta obra se pone de manifiesto su indignación por los efectos de lo que él considera como malos razonamientos, los cuales generan problemas a su juicio inexistentes y conflictos permanentes que podrían ser evitables. Tener encuentra estos conceptos así como sus propósitos considero que es un aspecto fundamental para reconstruir sus argumentaciones, ya que se relacionan con un modo novedoso de comprender la lógica, y que están en una dirección diferente a la tradicional, una lógica que para él es excluyente y totalizadora. En esta obra, Vaz se opone a toda forma de sistematización, denuncia las totalizaciones de la razón y critica (como buen hijo de su época) la unilateralidad y la fe ciega en la razón. En “Lógica Viva” la razón debe ser entendida de otro modo, es redefinida, ella no es “todopoderosa”, y por lo tanto se niega en cierto sentido a depositar el futuro de la filosofía en grandes relatos o sistemas. De todas formas, con respecto a este punto esbozaría una suerte de crítica o núcleo problemático al respecto: ¿No es ya esta concepción de Vaz una especie de sistema o relato, a pesar de que no se constituya de modo dogmático? Tal y como presenta su pensamiento, a pesar de que se opone a los sistemas podríamos decir que hay un intento de ordenar y de dar una especie de preceptos a tener en cuenta para razonar mejor si se quiere. A pesar de esto, él no es quien corrige errores en los otros, pero ayuda y guía a que cada uno se haga consiente de sus propias limitaciones. “Seria un estudio de la manera coma los hombres piensan, discuten, aciertan o se equivocan —sobre todo, de las maneras como se equivocan— pero de hecho: un análisis de las confusiones más comunes, de los paralogismos más frecuentes en la práctica, tales como son, no tales como serían si los procesos psicológicos fueran superponibles a sus esquemas verbales.(1)” Este estudio que intenta con su libro no es presentado por él netamente como una lógica, sino también como una “Psico-lógica” justamente por pretender estudiar el modo en el que los hombres piensan. Como consecuencia se le ha criticado que su análisis se vuelve una psicología, ya que su análisis parte de los procesos mentales que desembocan en el error en los discursos y razonamientos. Veamos algo más al respecto. Sobre las fuentes del error: A continuación explicaré algunos conceptos que también nos arrojarán luz sobre el análisis de su argumentación. En este intento de reconstruir una psico-lógica, Vaz explica el error en los razonamientos del siguiente modo: El pensamiento se presenta como un esquema imperfecto de la realidad, que es compleja. Pero a su vez ese pensamiento ordenado y jerarquizado en conceptos, que es el que se puede comunicar, es bien diferente de lo que él llama como flujo del pensamiento original. Este último, denominado psiqueo, es el flujo mental interno, prelinguistico, es el germen del pensamiento. El pensamiento, en base al psiqueo se configura como un conjunto de ideas que surgen muchas veces de modo fragmentado, incluyen temores, dudas, contradicciones, etc. y constituyen lo que Vaz denomina como “fermento pensante”. De ese fermento, surge la expresión comunicable (ideas que se transmiten) por lo tanto, del psiqueo, a lo comunicable, hay una gran pérdida. Es así, que se generan errores al pensar, argumentar y discutir. Es en este sentido que el filósofo plantea que la realidad supera a todo pensamiento, “Pues bien: con respecto a estos efectos psicológicos, distintos de los lógicos, es bueno acostumbrarse a examinarlos de una manera expresa y consciente, con el objeto de saberlos reconocer, y aun preverlos, y de adquirir (o mejorarlo, si ya se tiene) una especie de instinto que hace sentir la psicología de las discusiones, y, en general, de la comunicación entre los hombres.”(2) Para Vaz el lenguaje opera de un modo en el que no da cuenta de la realidad psicológica tal cual es, simplemente genera esquemas verbales. Lo comunicable es un esquema del pensamiento y este a su vez es un esquema del flujo mental interno. Los errores de la Falsa Oposición según Vaz Ferreira Falacias y Paralogismos: Las falacias (o sofismas) y paralogismos a los que Vaz hace referencia en su obra, son razonamientos que presentan alguna clase de problemática u observación. La falacia o sofisma es una forma de argumento que resulta ser aparentemente bien constituido, pero no es buena o válida, ya que contiene algún error o distorsión. Esto dificulta las discusiones y copta la posibilidad de llegar a conclusiones válidas. Los paralogismos, atribuyen a la realidad errores en los que se cae. Son contradicciones en las palabras, que se atribuyen a las cosas. Consiste en razonar erróneamente y atribuir esos errores a las cosas. Vaz encuentra que las falacias y paralogismos se presentan a menudo en los razonamientos cotidianos de los individuos. En este trabajo me centraré en la falacia de falsa oposición. La primera tesis que defenderá Vaz es la siguiente: “Una de las mayores adquisiciones del pensamiento se realizaría cuando los hombres comprendieran —no sólo comprendieran sino sintieran— que una gran parte de las teorías, opiniones, observaciones etc., que se tratan como opuestas, no lo son. Es una de las falacias más comunes, y por la cual se gasta en pura pérdida la mayor parte del trabajo pensante de la humanidad, la que consiste en tomar por contradictorio lo que no es contradictorio; en crear falsos dilemas, falsas oposiciones”(3) Como había mencionado antes, el autor en su pretensión de practicar un filosofar “vivo” considera que se enseña y se aprende mejor a través de ejemplos, y es a partir de ellos que intenta mostrar al lector las falsas contradicciones que aparecen en nuestros razonamientos. Analicemos el primer ejemplo propuesto por Vaz Ferreira a través del cual exhibe su argumentación a la tesis propuesta: “ De un discurso: La unión entre los pueblos no la forman hoy día la comunidad de la lengua, de la religión y de las tradiciones, sino que surge de la comunidad de las almas en un ideal de progreso, de libertad y de simpatía recíprocas”(4) Aquí aparece lo que denomina como “falacia grosera o falacia de falsa oposición”, consiste en mostrar como contradictorios en el discurso a “la lengua, la religión y la tradiciones” con respecto a la ”comunidad de las almas en un ideal de progreso”. Según Vaz, no es posible para el autor del discurso que ambas causas desemboquen en la unión de los pueblos. Vaz asegura: “Para el que escribió y para el que lee desprevenido hay oposición entre esas cosas” fundamenta su interpretación del ejemplo del siguiente modo: - Si la unión de los pueblos es formada por una de esas causas, entonces no podrá ser formada por la otra. - Para el autor del discurso está formada por la comunidad de las almas en un ideal de progreso. - Por lo tanto no puede estar formada por la unidad de la lengua, la religión y las tradiciones. El autor del discurso se expresó de un modo tal que da a entender que hay una oposición entre una y otra causa, creando un “falso dilema”. Ahora bien: ¿Por qué se constituye para el filósofo como un falso dilema? Aquí se harán visibles algunas cuestiones que resultan problemáticas en el autor. En principio, para él es un falso dilema porque: “En realidad, la unión de las naciones es formada, o podría ser formada, por todas esas cosas juntas, en proporciones diversas: podrán entrar todos esos elementos, en proporciones variadas; podrán entrar solamente algunos de ellos; pero no hay oposición entre unos y otros. Es un mal razonamiento (5)“ Esta oposición para el filósofo pretende resaltar una de las dos perspectivas en base a una razonamiento falaz. A partir del contenido de las premisas y del modo en el que las expresa el filósofo le atribuye un error en su modo de razonar. Considero que aquí se manifiesta su posición con respecto al lenguaje, como modo de comunicación que por sus limitaciones acarrea consecuencias reflejadas en los modos de argumentar, en los discursos, en tanto que nos hacen pensar en oposiciones que para él no existen. Lo que no es contradictorio es tomado como contradictorio. A lo largo de este apartado, continúa analizando diversos ejemplos bajo el mismo esquema de pensamiento. Los hay de los más diversos, en la literatura, en ámbitos académicos, en discursos políticos, etc. Con respecto a este punto, analizaré luego sobre la pertinencia de sus apreciaciones en algunos tipos de discurso, como el de la literatura por ejemplo. Pero ahora me centraré en los conceptos que he planteado, para profundizar en algunas cuestiones problemáticas que de ellos se desprenden. ¿Por qué complementario y no contradictorio? Como primera cuestión me propongo reflexionar acerca de la pregunta planteada por Eduardo Piacenza(6) : “¿Tomar como contradictorio lo que es complementario puede decirse que es un error en el razonamiento?“. Reconstruyendo la respuesta de Piacenza a esta pregunta, lo que se pone en cuestión es que la contradicción parece depender de cómo se interpreta la expresión “tomar por” contradictorio, ya que si se entiende como “concluir que” se estaría afirmando que efectivamente el autor del ejemplo las propone como causas contradictorias. Pero tal como afirma el crítico de Vaz, este no sería el único modo de interpretación posible. El discurso no necesariamente afirma que hay oposición. Pero el filósofo traduce el tomar por contradictorio, a la conclusión de que, sí lo son, para quien lo enuncia. Piacenza traduce el patrón de razonamiento que utiliza el uruguayo en su análisis de la falsa oposición. Lo reconstruiré del siguiente modo: Parecería ser que sucesivamente le atribuye a los autores de los ejemplos, que al pensar sobre determinada cuestión y afirmar algo a partir de eso, están negando rotundamente la otra cosa. Por otra parte, el crítico afirma lo siguiente: “A continuación afirma o sugiere, generalmente sin argumentos o casi sin ellos, que la negación (ii) no es aceptable. Concluye, entonces, que la oposición que él le ha atribuido al pensamiento del autor es una oposición falsa, y que, por tanto éste ha incurrido en la falacia de falsa oposición(7)” De esta crítica, se interpreta que Vaz postula, y, tiene como supuesto incuestionable, que no es posible ni aceptable la negación, y por esto concluye que los autores de los ejemplos son falaces. Hay algo que los autores de los ejemplos no dicen explícitamente, pero que Vaz con su supuesto de la imposibilidad de la negación interpreta, o cree que quien lo enuncia lo está pensando. Aquí surge la siguiente pregunta: ¿podemos hablar de un mal razonamiento, o, son ejemplos de razonamientos en los que para Vaz las premisas son falsas? Algunas reflexiones y críticas sobre cuestiones importantes: Tomando como base algunos de los planteos de Piacenza a propósito de los conceptos expuestos por el filósofo, ensayaré a continuación algunas reflexiones. Parece ser que Vaz analiza caso a caso diferentes ejemplos y que su crítica pretende ir a la estructura lógica y señalar que son argumentos erróneos, pero: ¿será que es el modo de razonar erróneo o que en esos casos, para Vaz, como supone que se está afirmando una oposición considera que se ha razonado mal? Si bien como plantea Vaz “quién lee desprevenido” podría interpretar que se establece una oposición, creo que esto no es tan facil de interpretar desde el punto de vista del autor del ejemplo, ya que lo que expresa podría haber sido simplemente “un modo de decir” que pretende dar más importancia a unos elementos que a otros. Es una cuestión problemática, porque así como no está explícito que sí son contradictorias, tampoco está explícito que no lo son. Considero que lo problemático del esquema conceptual y argumentativo del filósofo está en que interpreta a los autores de los ejemplos a partir de algunos conceptos que trae consigo, que son fáciles de poner en cuestión, como por ejemplo: - la idea de que para él esos aspectos son complementarios, y no pueden ser contradictorios. - la idea de que no es posible que el autor del ejemplo considere que la unión entre los pueblos se forma únicamente por “la comunidad de las almas en un ideal de progreso” - la idea de que el autor del ejemplo efectivamente los ve como contradictorios, cuando en realidad podría ser simplemente un recurso para resaltar, dar una relevancia mayor, a uno de los dos aspectos, y no necesariamente para aniquilar al otro. Vaz en su intento de analizar caso a caso, ejemplo a ejemplo, tal vez cae en un reduccionismo, en los reduccionismos que critica, ya que para él, el autor del ejemplo reduce una cosa a la otra, pero él mismo en su argumento o esquema conceptual de análisis aplica a una porción de un discurso (descontextualizado y desconocido para el lector de la “Lógica Viva”) un puñado de categorías que son de él, pero no necesariamente del autor del ejemplo. Para el filósofo “vivo”, “la unión de las naciones “PODRÍA” ser formada por...”, con ese “PODRÍA”, además está diciendo que NO necesariamente “TAMBIÉN” está formada por..., sino que según él “podrían” ser formadas por el otro aspecto, pero esta es la perspectiva de Vaz Ferreira y tal vez me animaría a decir que no es del todo justo, o lícito valorar al discurso como razonamiento erróneo, sino que simplemente para Vaz, se podría pensar la cuestión de la unión de los pueblos de un modo diferente. Otras observaciones que me gustaría señalar sobre aspectos que me resultan dudosos en el planteo del filósofo son las siguientes: - ¿cuál es el criterio que debemos utilizar para decidir en qué casos hay oposiciones falsas? En el apartado “Más sobre la falsa oposición” de la misma obra plantea lo siguiente: “En la enseñanza, conviene prevenir ciertas tendencias de los estudiantes a ver espectros de falsa oposición por todas partes, allí donde se presenta la estructura dilemática de la frase; a ver falsa oposición dondequiera que haya un “sino”, un “o”: una disyuntiva o adversativa cualquiera. Además, pues, de enseñar a descubrir el paralogismo de falsa oposición, conviene aplicarse algo a hacer ver las oposiciones verdaderas, las legítimas. Un caso especial e interesante, es cuando dos o más tendencias, proyectos, etc., no se oponen en si mismos; pero viene a resultar, entre ellos, oposición, total o parcialmente, debido a la limitación de algún elemento necesario (tiempo, atención, dinero, etc., etc.); de modo que una oposición que sería falsa en sí, viene a resultar verdadera prácticamente. (...) Otros ejercicios, bastante importantes, deben destinarse a enseñar a discernir si en un caso determinado hubo o no de hecho falsa oposición, esto es: distinguir la existencia o no existencia de falsa oposición en la literalidad de la frase, de la existencia o no existencia de falsa oposición en el pensamiento real de quien habló o escribió. A veces, frases que no comportarían falsa oposición en su literalidad, la comportaron de hecho, o podrían comportarla en tal o cual supuesto; otras veces, frases que comportarían falsa oposición en su literalidad, no la comportaron de hecho, o podrían no comportarla si se las empleara en tal o cual caso o en tal o cual estado de espíritu.(8)“ De todos modos, creo que continúa siendo complejo realizar la distinción, y entiendo que en el mundo “Vazferreireano” debemos acostumbrarnos a la filosofía del “caso a caso”, pero eso, ¿implica no tener criterios precisos de distinción?. ¿Siempre que dos aspectos aparecen como opuestos en un discurso debemos estar atentos a que dicho razonamiento puede ser erróneo? O, ¿Según el contenido de lo que se esté hablando y según qué ideas se estén oponiendo habrá que decidir si la oposición es falsa o no? Otra cuestión que me ha surgido a partir de la lectura del texto y que no me gustría dejar pasar viene a propósito del siguiente ejemplo planteado por el filósofo: “De Tolstoy: “La razón no me ha enseñado nada; todo lo que sé me ha sido dado, revelado, por el corazón”. De la misma falsa oposición está afectado aquel célebre pensamiento, tan hermoso: ‘les grandes pensées viennent du coeur”.”(9) El aspecto sobre el que me pregunto es el siguiente: ¿es lícito establecer oposiciones falsas en el ámbito de la literatura, en dónde la lógica no es imprescindible? Podría cuestionar que ese ejemplo no es feliz, pero del mismo modo digo lo siguiente: ¿será que Vaz me respondería que yo estoy realizando esta crítica atrapada por la concepción tradicional de la lógica, y que desde su lógica “viva” es posible analizar todos los discursos, ya que su estudio va hacia el modo en el que los hombres piensan e interpretan todo aquello que es comunicable? O, ¿será que por sus fines didáctico-pedagógicos seleccionó dicho ejemplo como un simple modo de ilustrar? Como vemos aún quedan cuestiones interesantes para reflexionar e investigar... A modo de “conclusión”: Sin lugar a dudas Vaz Ferreira es un filósofo uruguayo que debe ser leído y pensado, mucho se ha escrito sobre él y eso da cuenta de lo que planteo. Con respecto a la falacia de falsa oposición, tal como he intentado mostrar en este trabajo, hay muchas aristas para develar e investigar, y es ahí en donde radica el valor de su propuesta, en aprender a ver desde una perspectiva vaz ferreireana y una vez logrado reflexionar críticamente sobre su posibilidad. Es delgado el límite que se establece al intentar criticarlo, ya que el modo tradicional de ver la lógica se cuela. En este trabajo e intentado aproximarme a la lectura y profundizar mínimamente en el concepto de falsa oposición, y he descubierto que muchas cuestiones aún quedan por investigar, y que sin lugar a dudas vale la pena. No me atrevería aún a concluir aquí una posición acabada con respecto a la falacia de falsa oposición, pero sí me atrevo a decir que es inevitable reflexionar sobre su pertinencia y su valor, es por eso que intentado a partir de la lectura reconstruir su modo de enseñarla y reflexionar sobre algunas problemáticas que acarrea. Retomado los aspectos fundamentales: tocará continuar indagando principalmente sobre la pertinencia de las críticas a su planteo. Tal vez comprendiendo en detalle su pensamiento en otras obras, será más interesante ensayar posibles respuestas del filósofo acerca de los aspectos que le cuestionamos, ya que como mencionaba, no es sencillo introducirse en el modo “vazferreireano” “vivo” y “fermental” de ver el mundo. Bibliografía Bibliogarfía citada: • Seoane José (compilador), Vaz Ferreira: en homenaje, Montevideo, UDELAR/CSIC, Biblioteca Plural, 2011 • Vaz Ferreira Carlos; Lógica Viva; Editorial Losada; Buenos Aires, Sgunda Edición 1952 Bibliogarfía consultada: • Berisso Lía; Bernardo Horacio; Introducción al pensamiento uruguayo; Ediciones Cruz del Sur; Montevideo; 2012 • Castro Diana; Langón Mauricio; Pensar y acción en Vaz Ferreira; FCU; Montevideo, 1969 • Cerruti Crosa Pedro; Crítica de Vaz Ferreira; Edit. Pueblos Unidos; Montevideo 1946 • Cuadernos de Marcha; Centenariode Vaz; N°63; Julio de 1972; Montevideo, Uruguay • Mato Carlos; Pensamiento Uruguayo en la época de Vaz Ferreira; Celina Létora; Vaz ferreira en Argentina; (2° Edición revisada); FCU; Montevideo; S/D • Vega Reñón Luis, Paralogismos. Una contribución De Vaz ferreira al análisis de La argumentación falaz; Trabajo realizado en el marco del proyecto HUM2005-00365, financiado por el MEC.DOXA, Cuadernos de Filosofía del Derecho, 31 (2008) Índice A modo de introducción: (propósito del enasayo y metodología) Algunas consideraciones sobre Lógica Viva: Sobre las fuentes del error: Los errores de la Falsa Oposición según Vaz Ferreira ¿Por qué complementario y no contradictorio? Algunas reflexiones y críticas sobre cuestiones importantes: A modo de “conclusión”: Bibliografía