jueves, 15 de marzo de 2012

MUJER SIEMBRA

I Vengo de un mundo etéreo donde ni el eco existe donde la luz no hiende el velo que la abisma donde no es el espacio realidad ni sofisma y la ley gravitante ni atrae ni resiste. Donde no existe el día ni la noche se viste con el manto irisado que cubre su carisma ni rocío que vierta su diamantino prisma ni aroma que desprenda la esencia que reviste. Vengo de esas regiones donde el silencio impera donde no existe el tiempo ni razón de la espera donde no hay ni recuerdo, ni presente, ni ausencia. Vengo y no se si acaso mi paso es un retorno por el vital aliento al centro de mi entorno a inaugurar gozosa la A de mi existencia. I I Me he iniciado en el área de la siembra prístina al igual que la flora, las aves y la idea en el seno fecundo el Amor aletea uniendo a la materia la Substancia Divina. He emigrado a este mundo simiente peregrina portadora del germen que la vida procrea emulando el milagro el perfil se moldea y se eleva la savia y la espiga se inclina. Soy del Orden Supremo eslabón de la especie y aunque el calor agobie y el temporal arrecie frutecerá la mies que en mi seno florece. Luego… que por los años mi camino regrese y cuando ya no alfombre mi paso los umbrales aún volveré en mi siembra de sueños e ideales. Belta Díaz de Tonna