martes, 13 de marzo de 2012

Una vez más.

Comienza el año, eso dicen toda la manga de vagos que no estuvieron trabajando durante el verano, en los primeros dos meses del año donde se cocina todo, donde se deja en claro cuáles serán las políticas a trabajar y los programas a seguir. Para mi claro está, recién ahora comienza el año. Y porque no yo no participo de las tomas de decisiones y parece que a nadie le importa lo que usted o yo opinemos, no es que sea muy relevante nuestra opinión, entre nosotros sabemos que no tenemos muchos para opinan, al fin y al cabo somos solo un pueblo. Con el inicio del año lectivo tengo mucho para agradecer, primero que nada que soy estudiante de Facultad y no peligro a que algún revoque desubicado al caerse termine prematuramente con mi vida, y no tener que ir a estudiar debajo de un árbol con algún Aristóteles conocido de nuestro presidente. Después que no soy menor de edad, eso es un gran alivio, ya que parece que hay una casa de brujas contra los sujetos violentos y delincuentes y los que no de entre 0 a 18 años. Y por último que no vivo en la pedrera y padezco las hordas de seudo zombis-hippies drogados y borrachos que danzan de forma orgíaca en las vía pública, copan comisarías, fornican mientras toman caipiriña e invaden mi barrio-paraíso selecto en la costa oceánica y me dejan la cantidad de billetes necesarios para poder vivir durante el resto de año una vida de bacán con mi amigo ex músico de una banda conocida del otro lado del charco que ahora se redescubre como músico y mi amiga caricaturista que tuvo la decencia de no salir en un documental del canal 4 que hablaba contradictoriamente del Carnaval de la Pedrera. Por suerte no soy un componente de agárrate Catalina, y agradezco más que nada de no ser uno de los que salieron segundos en la categoría parodistas. Agradezco más que nada no ser un ex revolucionario del pasado y hoy compartir la mesa del con piratas que roban al pueblo obrero. Estoy de pansa llena de agradecimiento y recién estamos en Marzo. Abrazos y saludos para los que me quieren.