viernes, 9 de diciembre de 2011

“Bajo vinos y versos interminables”

Al decir del Sub. Marcos “El Poeta: Sus primeros poemas son siempre maldiciones (los que siguen también). Se enamora seguido y cae con la misma frecuencia. Se levanta despacio sobre papel y tinta. Por reír mejor llora. Está en peligro de extinción”. Los poetas, tristes y hermosos .Coqueteando con la muerte, abriendo camino entre el tremedal del dolor con el machete inconfundible de los soñadores. Colegas de la soledad, albañiles de la palabra.
Visitando, hace un tiempo en internet el Portal Libertario OACA (www.portaloaca.com) me encuentro con un artículo sobre la poesía libertaria y su importancia en el movimiento anarquista a lo largo de la historia. Leyendo me sorprendió un poema de cuatro versos titulado “El capitán”, al tiempo breve e inmenso: El capitán/ no es el capitán. /El capitán /es el mar
¿Autor? Jesús Lizano, mamífero, nacido en Barcelona, allá por 1931 y a pesar de su aspecto de filósofo griego octogenario; después de leerlo nadie puede dudar que todavía es un niño. Un niño, ácrata y barbudo.
A través de entrevistas, videos, y rastreando algún que otro libro puede uno asomarse a su obra. “Mi pensamiento va hacia que el Anarquismo se fusione, no con lo Político (que es la lucha por el poder) sino con lo Poético…” dice en una entrevista. Detrás de sus versos, postula una visión poética y libertaria de la vida, despotrica contra la cultura que estima en manos del poder y se caga en todos los capitanes del mundo.
“A todos” van dedicados sus libros, que ya suman una veintena desde la década del 50. Pero según reflexiona en la misma entrevista “la obra de un artista no nace, hasta que no llega a los demás” y he ahí el objetivo de estas líneas. Lo pueden ver sus recitales de poesía en internet, rastrear sus libros en PDF o ver un documental acerca de su obra llamado Lizania (online en: http://vimeo.com/9942529). Acá quedan un par de poemas. Y como dice el viejo: “hay mucho que pensar, que desmitificar, que soñar, que sentir, que comprender, ´hasta que todos fuéramos niños".