martes, 8 de noviembre de 2011

Los Capucha: primer línea de defensa


Estigmatizados por los medios, son ellos!
Los violentos.
Los insurrectos los que no tienen nada más que hacer que tirarle piedras a los Pacos (policías), que no hacen más que romper semáforos y ser el terror de la propiedad privada. Son jóvenes que en su vida de vacío y aburrimiento aprovechan las marchas y manifestaciones para ver si me puedo romper una cosita.
Si, esto es visto así, es porque usted solo conoce lo que se trasmite por todo canal chileno e internacional, cuando existe un enfrentamiento…el tinte amarillista muestra inmediatamente su hilacha ¡Esos son los destructores que atentan contra las bases democráticas chilenas…como dice el lema de la bandera chilena y como se lee en el costado de algunas monedas ”por la razón o la fuerza”, ¿por la razón? ¿qué razón? ¿la razón de quien? o por la fuerza! o… si, más que democrático. Uno se pregunta solamente al leer esto ¿quiénes son los violentos?, ¿Quiénes son los que tienen en su poder las fuerzas represivas?, ¿Acaso los capuchas te piden documentos, explicaciones, te detienen porque sí en la calle, han matado jóvenes de 15 años? ¿Ellos hacen el abuso de poder?
La Capucha nace como una respuesta a la violencia ejercida por los efectivos policiales, es una demostración de odio acumulado de años, de años de impotencia, de años de sentir que al ser joven no se es más que un delincuente, una mierda que está ahí nada más porque a su madre no se les ocurrió abortar. Muchos de los capucha son estudiantes que vivieron la represión directa cuando estaban en la secundaria, en los liceos… muchos de ellos vivieron un episodio parecido a las actuales manifestaciones y a la coyuntura actual del movimiento estudiantil chileno en el año 2006 con el gobierno de la social demócrata del partido de la concertación pseudo progresista que tenía como presidenta a “La Bachellete”, a este episodio se le llamó la “Revolución de los pingüinos”, ya que eran los liceales, usando su uniforme del colegios los que salían a la calle a protestar por la suba del boleto, pidiendo una educación gratuita y digna, ellos ya desde sus jóvenes 12,13,14,15 años vienen sufriendo atropellos de los responsables políticos y materiales violentadores de su libertad, el accionar abusivo de los carabineros, de la policía chilena (de los tortuga ninja como le llaman, viendo que usan un verdadero caparazón verde con cascos palos, escudos, coderas, rodilleras, gases lacrimógenos, balas de fuego…listos para la acción!) no es más que un accionar de ordenes de los acobardados políticos que detrás de sus escritorios piensan que con un par de gorilas violentos, entrenados de mil formas para matar, van a poder controlar la situación totalmente, que el pueblo no tiene memoria, que las cicatrices y los moretones con un par de puntos y un poco más de tiempo se olvidan convirtiéndose en cosa del pasado. Si el capucha es salvaje, ellos civilizan como les enseñaron en la vieja escuela de la conquista española.
Están también aquellos llamados “flaite” (En Uruguay llamados plancha), estos que son estigmatizados por cómo se visten , como hablan, que música escuchan, con que droga se drogan, por las elecciones no pudieron tomar en su vida, ellos también se encapuchan, ellos toman su rabia en las piedras que tiran a los Pacos, ellos actúan en venganza, la mejor que podría haber, no es violencia por violencia no es la barra del bolso versus la barra del manya, no es no cagamo` a palo` con lo` seguridad del inter, sino una forma de mostrar que también son consientes de un problema social que se vive, que los involucra tan directamente como a los estudiantes, ya que su situación económica y la de sus familias es producto directo de esta desigualdad al acceso de educación.
Una característica peculiar de quien, decide accionar, aquel que se encapucha sea hombre o mujer es no exponer a sus compañeros, cada uno elige que hacer o que no, como manifestarse o cómo no, sin ninguna policía militante del pit-cnt o la feuu que suavice o negocie la intervención, generalmente es al final del recorrido de la manifestación que empieza el enfrentamiento, es una guerrilla de posiciones, de defensa del lugar , de la calle, de demostrar que la calle es nuestra, que la toma (la ocupación de los centros educativos) es nuestra, nosotros, pueblo, pobre, explotado, oprimido, tu Paco, represor, títere del autoritarismo del gobierno derechista-pinochetista neoliberal del presidente Piñera.
Es también una forma de propaganda, propagandear que no les tenemos miedo, que nos encapuchamos no por cobardes sino porque debajo de la capucha somos uno, todos somos capucha, somos una parte de un organismo vivo que se mueve y lucha como uno solo, ellos [los Pacos] tampoco andan con identificaciones colgadas en su uniforme oliva, ¿por qué nosotros si?. Propagandear también de que si no nos dejan nada, que si nos endeudan hasta el cuello por el derecho estudiar, si golpean a nuestras madres, hijos, compañeros, parejas, NO nos vamos a callar, ni quedar quietos.
Una bala no les espera (por ahora) pero si una molotov o una piedra bien dirigida, que los muertos no queden impunes. En este ámbito fue el asesinato de Manuel Gutiérrez (17 años), un homicidio más que vivió el movimiento estudiantil chileno, tal vez uno de los más cobardes de los últimos tiempos con una bala dirigida directamente a su cuerpo cuando había terminado la movilización, pero sin embargo este asesinato fue el despertar de una bronca en plena ebullición… fue un BASTA, basta de que nos maten. ¿Por qué deben morir, compañeros, por qué deben morir niños?
Los encapuchados no son un grupo caótico que sale a romper todo, pero si cualquiera puede encapucharse, es necesario tapar todo rasgo que pueda identificarlo, cubrir el rostro y el pelo, usar guantes y llevar en una mochila una muda de ropa y bastante desodorante para eliminar el olor del lacrimógeno ya que durante las manifestaciones la P.D.I (Policía de Investigación) filma todo y fotografía todo para archivar y fortalecer su caza de brujas, las viejas mañas nunca se pierdes. Los motivos simples buscar cualquier rasgo, color de piel, zapatos, cabello o complexión física que delate a los encapuchados, para encarcelarlos o algo peor. La semana pasada a 4 compañeros de la universidad del Biobío de Concepción, fueron ilegalmente secuestrados por las fuerzas policiales, los torturaron con picana eléctrica pidiendo nombres de Capuchas… ellos no hablaron, aunque fueron torturados no hablaron, demostrando que ser Capucha no es un juego, es un compromiso, eso una postura de vida en la que uno se juega todo por sus ideales y la seguridad de sus iguales. Estos actos a igual que las incursiones ilegales dentro de las universidades ocupadas para llevarse a estudiantes no salen en la prensa chilena ¿y los capuchas son violentos por romper un semáforo por ejemplo?, ¿Quién es el fascista acá, díganme quien es el violento acá?… cómo es posible tolerar un estado fascista así, torturador… cómo es posible que el mundo siga girando como si nada cuando algunos no nos dan las lagrimas de bronca… no se sabe si sus rostros, en los rostros encapuchados, lloran de bronca o de tanta bomba lacrimógena, pero lo que sí sé es que en los ojos enrojecidos hay orgullo y valía.
Durante los enfrentamientos hay trasportes llamados zorrillos, rápidos y letales que se dedican a tirar chorros de gas, también tenemos a los guanacos, camiones blindados que tiran fuertes chorros de agua, pero no agua de la canilla, sino agua con amoníaco y otros tóxicos que hacen daños no solamente en la piel… miren si bien yo no me he encapuchado he experimentado el poder de esos gases, no podía ver, me sentía mareado, pero por suerte vino una compañera con agua con bicarbonato para lavarme. Morder el limón y ponerse sal debajo de los ojos es otra forma de apalear el poder corrosivo de estos gases, gases que están prohibidos por ley marcial utilizar en la cantidad que se utilizan, pero que las fuerzas de orden hacen caso omiso arriesgando la vida de toda la ciudadanía… y pese a que esto no es una guerra, si es una guerra también, aunque es más violenta ya que un “ejército” no tiene más armas que su voluntad y su palabra.
El gas queda por días en el aire y aunque al otro día no haya enfrentamientos si hay gas por todos lados, te arden los ojos, toces mucho y todos andamos cubriéndonos la boca para respirar ese veneno lo menos posible, esta es sin duda la nueva lluvia acida.
Aquellos que documentamos y no nos encapuchamos apoyamos presenciando y dando fuerza, es clara la diferencia de quien apoya y de quienes de lejos se toman esto como un show combativo.
Como dije antes los capucha se organizan aunque cualquiera puede encapucharse, y mucha gente los apoya no solamente documentando, otros lo hacen simplemente avisando que viene el piquete (formación de avanzada en la cual 20 policías avanzan corriendo tratando de llevarse algún detenido) de los Pacos, tal es la organización que en el enfrentamiento del miércoles pasado (26 de Octubre) en Concepción cayeron 40 detenidos y de ellos solamente 4 estaban encapuchados. El compañero que deja todo, aunque no tenga nada que perder o si pero que no le importa, es aquel que tira una molotov, no es tan fácil como parece, la pena mínima es de 5 años en prisión él no puede caer capturado nunca, antes de eso es preferible que caiga cualquiera por solamente tirara una piedra, en el momento que corra peligro este compañero la cosa se pone más “brígida”(complicada) que nunca y son muchos los que se dejaran atrapar en lugar de su compañero.
Las modalidades organizativas son diferentes según la región (organización territorial, como aquí departamentos) en Valdivia el choque es más bien directo palos contra Pacos, en Santiago las piedras llueven sobre ellos, en Concepción, hay piedras, palos y fuego, no es raro al ser la ciudad que vio nacer el M.I.R, ciudad rebelde por naturaleza.
Las cosas que se encuentran en la calle con las cuales el capucha se defiende o hace barricadas, nadie los financia ni nadie los entrena, los Pacos tienen todo para matar, y reprimir, una herencia desde que Chile era una capital general en el siglo XVIII, desde que el ejercito tuvo un sistema de instrucción Prusiano, desde que decidió, y decide actualmente, aniquilar a los indígenas Mapuches habitantes originarios de los territorios chilenos que los ponen actualmente como invasores (en territorio propio) violentos? Mmmmmmmmm………..
El capucha se arriesga en cada enfrentamiento, tanto que no tenemos idea en este maldito Uruguay, en esta agobiante paz social, lo que ellos arriesgan por todos, por los niños que están por llegar, por los viejos que robó el sistema, por ellos que se están endeudando, por las madres que esperan hijos, por hijos que son padres, por nosotros simples observadores del mundo, nos están dando una lección de que si se puede, si se puede vencer el miedo. Un compañero en la USACH (Universidad de Santiago de Chile) en Santiago me contaba que cuando juntaba monedas en apoyo a la “toma” un niño acompañado por su madre le preguntó después de dejar una moneda en la lata “¿Esto que hacen es para que yo pueda estudiar, no?“ y él le contesto “ Yo te prometo que tu vas a estudiar gratis”
Compañeros la capucha es algo más del todo, la capucha se usa con riesgo pero con amor, sobre todo con amor revolucionario.
QUE LINDO ES EL JOVEN QUE LUCHA, PERO MÁS LINDO ES SI SE ENCAPUCHA.